perros contra el veneno

La Unidad Canina de la Junta localiza casi el 90% de los cebos envenenados en cotos de caza de Jaén.

En tres años Medio Ambiente ha abierto 60 expedientes sancionadores, el 14% de toda Andalucía.

La Administración Autonómica tiene establecido en la ley de Flora y Fauna de 2003 que el uso de cebos envenenados es una infracción muy grave que conlleva la suspensión cautelar y la retirada del aprovechamiento cinegético para quienes cometan esta ilegalidad, así como la aplicación de una sanción económica que va desde los 60.000 a los 300.000 euros (sin perjuicio del resto de medidas impuestas por los tribunales).

Usar veneno para matar alimañas es una costumbre arraigada en Europa desde hace mucho tiempo, pero ni las alimañas son tales ni el usar veneno algo legal. Al contrario, envenenarlas acarrea penas de cárcel. Caza y veneno siempre han ido juntos, y en una comunidad tan cinegética como Andalucía, la lucha para acabar con el veneno en el campo es bien visible.

En el marco de esta estrategia, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía dispone de un equipo canino capacitado para detectar y levantar cebos envenenados. De forma similar a los perros que son entrenados para buscar seres humanos bojo los escombros, drogas o explosivos, este equipo ha sido adiestrado en la detección de veneno en el medio natural andaluz.

El equipo está integrado por ocho ejemplares, en su mayoría correspondientes a la raza Perro de Agua Español, y tiene plena operatividad en todo el territorio andaluz.