Daniel y Alberto, socios del Club y residentes en Aguilar del Campoo fueron dos pilares importantes en la organización de la XXI Exposición Monográfica del p.d.a.e; ellos se encargaron de informar a los concursantes de las distintas posibilidades de alojamiento, consiguieron bocadillos (chorizo preñao) para todos los participantes, dado que en el recinto no había servicio de bar; señalizaron por las calles el acceso al patio de colegio donde se celebró la prueba; hicieron el podium de madera, para entregar los trofeos; montaron el ring, etc, etc.
Por su esfuerzo, dedicación y saber estar, hay de darles las gracias a ambos, que vieron como la dictadura del "presi" echó por tierra otros aspectos fundamentales de la organización.
El "presi" se encargó de cambiar el lugar del evento, no aceptó la Plaza de España, un marco ideal, en el centro del pueblo, donde la afluencia de público y la difusión de la raza hubiese tenido mayor repercusión; un lugar con un una infraestructura ideal donde la prestación de servicios estaba garantizada. El presi nos llevó al patio de un colegio sin una puta sombra, con un asfalto donde la temperatura podía rondar los 45 grados, la única sombra era el interior de un coche, donde aún hacía más calor, sin un bar donde tomar un refresco; en fin que más se puede contar, masoquismo total de los socios de un club que va a la deriva, que funciona a base de impulsos, sin ton ni son, socios que después de meterse cientos de kilómetros en el cuerpo se encuentran con eso, una verdadera chapuza, una broma de mal gusto, donde más de una persona necesitó ayuda para evitar la deshidratación, perros que se quemaban las almohadillas, que necesitaron baños de agua para poder seguir allí, en una tostadora de asfato, en un infierno que ya es historia.
