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Historia

TIERRA DE CONEJOS

Peñarrubia

Los fenicios, pueblos comerciantes, llegaron a España, a la que llamaron "TIERRA DE CONEJOS", por la abundancia ingente de estos roedores orejudos; pues bien, la alimentación básica del perro de  agua era el conejo.

Para la caza de liebres los íberos y celtíberos utilizaban el galgo español, pero en terrenos montañosos y matorrales, donde la efectividad del galgo era menor, y en terrenos acuosos se implantó la caza con el perro de aguas. El perro de aguas sigue el rastro de un conejo, hoy en día, sin desfallecer y sin importarle que haya matorrales o dificultades del terreno.

TURCO ANDALUZ

En la Península Ibérica había, desde siempre, perros y en concreto vivía el alegre perro de aguas -en Asturias y Cantabria lo llaman "perro de lana"; en el Sur de España, como "ovejero", en el País Vasco como "Txo", en Andalucía como Turco y en Extremadura, "Churro" o "churrino". Y en casi todos los sitios se les reconocía como Perros de agua. 

TODO CORAZON

El origen del perro de aguas  español para unos estudiosos, sin pruebas sólidas, es "turco" y vino con los árabes a partir del año 711.

Las recientes investigaciones ya circundan la verdad: este perro es autóctono de la Península Ibérica, norte de África...y de Canarias. Los hebreos, herederos de los fenicios, utilizan la palabra perro con el significado de  "todo corazón". Esta definición es la que mejor describe al perro de agua español.

Estos gráciles y únicos perros del mundo son verdaderas antiguallas del tiempo pretérito.

(J.Mª. Martínez Martínez)

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