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Una casa adecuada

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Con respecto a casa, es bueno decir que una gran parte de ejemplares de esta raza salen con carácter y si a eso le añadimos que son muy inteligentes, es de aconsejar al propietario que le vaya poniendo sus puntos desde pequeño, y que desde que llegue con suavidad pero sin perder la paciencia, no hace falta llegar a pegar al animal ni nada parecido, porque tienen una gran sensibilidad y notan los cambios de voz, el NO lo entienden a la perfección, y si aún persiste, es cuestión de insistir porque también es cierto que son muy cabezones e insistirán para ver quien puede más (si a la 2000 le dejas, la siguiente vez a la 1999 lo conseguirá, hasta que te coma el terreno...), así que tiene que entender que el que pone las reglas eres tú.
Con el pipí, también hay que tener paciencia, hay que recordar que es un cachorrito y que al principio lo hará por toda la casa, obsérvenlo y se darán cuenta de que más o menos suelen tener sus horas, entre otras: al levantarse, después de comer, después de estar tumbado mucho tiempo..., una vez más o menos lo sepan escojan una terraza cerrada, la cocina o el lugar que ustedes vean más apropiado , tomen una caja de cartón, o de plástico suficientemente grande, y elíjanlo para que el cachorro haga allí sus necesidades, al principio bastará con mojar un trozo de papel de periódico e impregnar un poco el sitio, cuando lo pillen, le dicen NO y lo llevan al sitio donde tenga que hacerlo, y en unas pocas repeticiones sabrá a que se refieren. Es muy bueno y aconsejable que cuando lo haga bien, lo premien con una chuchería, con felicitaciones, el MUY BIEN, BUEN CHICO, etc.
Patricia Martínez